ISABEL

Wednesday, February 15, 2006


Y me levanté a tu lado, como cualquier mañana habitual en mi vida. Pero no lo era. No estaba sola.
Y sonó el despertador, y te sorprendí a mi lado, tu extraña presencia, por inusual, no por no deseada. Y la primera expresión que recuerdo fue la de una sonrisa, la de la felicidad y la esperanza que dan el amor y el cariño. Y me entraron ganas de abrazarte, no cual amante que yace al lado del otro en el lecho, sino cual amigo que descansa en cuerpo y alma al lado de otro amigo. Calidez, calor por dormir junto a otro cuerpo que no era sólo el mío. Y la confianza de sentirte cerca y saber que estarías siempre a mi lado: como aquella mañana, aunque fuera en el silencio. Ese silencio que tan poco te caracteriza, porque todo tu eres un torrente de vida y sensaciones, de gestos, de sentimientos, de pasiones.... Y por eso me sorprendió verte, observarte tan silencioso y quieto, indefenso y tranquilo, sonriente soñando quizá con tu último sueño, con tu último amor, con tu último deseo
Y me levanté despacio, sin hacer ruido, sin encender la luz para no despertarte de tu dulce sueño, de tu ruidoso letargo, de tus ronquidos.... Y esperé en el baño hasta que despertaras...... y entonces, pasados unos minutos, tras los cuales ya había enjugado mi cara con el agua fría que corría del grifo, te despertaste. Y la “bella extremeña” te dio los buenos días , y le respondieron con otra expresión de cariño: con tu sonrisa.....

2 Comments:

Blogger Juan Muriel said...

guapa.

1:47 AM  
Blogger lunetico said...

belo,...belo.Sin palabras.

1:25 PM  

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